Quizás hoy sea una de esas noches en donde uno se da cuenta de lo absurdo del Tiempo real. Unas simples campanadas, y ya se ha creao una discontinuidad.Empieza algo nuevo, pero sólo en apariencia, pues es lo mismo de todos los años.
Es curioso, pues más bien parece que el tiempo de verdad carece de esa discontinuidad del Tiempo real. Pero entonces, ¿puede haber algo nuevo de verdad? Sospecho que sí, pero ahora mismo no soy capaz de ponerlo en pie. Y quizás esa sea la gracia del tiempo, que no se sabe, por eso no se puede preveer lo nuevo al estilo del Tiempo real; y es que, justamente dentro de 366 días, ya podemos saber que habrá un nuevo año, ¡qué asco de Realidad!
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