sábado, 2 de enero de 2010

Arte adivinatorio

Decía Nietzsche de si que era un experto en el arte de adivinar, esto es, en el arte de descubrir actitudes, ideas, aspiraciones antes de que se desarrollen totalmente. Pienso que yo también tengo esa especie de sexto sentido para olfatear este tipo de cosas, con la salvedad de que nunca me fío de mi intuición. Desgraciadamente, eso me hace perder, en demasiadas ocasiones, mucho tiempo. Por economía, debería empezar a confiar en mi olfato. He aquí un nuevo reto.

5 comentarios:

LATATARABUELA TÁRSILA dijo...

ahi va mi primer comentario...y además me voy a extender jejejeje

Lo de confiar en ese sexto sentido o intuición lo trata muy bien la filosofía zen y su idea de la mente no nacida.las leyendas milenarias cuentan que El primero que transmitió la idea de la mente no nacida fue el maestro bankei,uno de mis maestros zen favoritos pues dicen que era tan buen maestro que no dejó discípulo alguno, el hombrecillo este pues me lo imagino en illo dice así:
" La mente engendrada y dada a cada uno de nosotros por nuestros padres no es otra que la mente de buda, no nacida e inmaculada, suficiente para manejar todo lo que nos traiga la vida.
Supongamos que en este mismo instante, mientras me miráis escuchándome, en alguna parte detrás de vosotros, un cuervo grazna y un gorrión gorjea. Sin que exista intención en vosotros de distinguir entre esos sonidos, los oís distintos. Bien, desde ahora vamos a estar en esa mente, y nuestra escuela será conocida como la escuela de mente de buda...
Todos vosotros sois budas porque el no nacimiento de cada uno posee es el principio y la base de todo.
Entonces si la mente de buda no es nacida, necesariamente es inmortal. Porque, ¿ cómo puede perecer lo nunca nación? En los sutras habréis encontrado la frase " sin nacimiento e imperecedera2 pero hasta ahora no teníais ni la mínima prueba de esa verdad.
En realidad, supongo que, como la mayoría, habréis memorizado esta frase mientras permanecíais ignorantes del hecho del no nacimiento. Cuando tenía veinticinco años comprendí que no nacer es suficiente para vivir y desde entonces y durante cuarenta años se lo he estado probando a gente como vosotros"

Y eso dice el maestro que hay cierta capacidad innata para hacernos cargo de la situación que sea. Muchas veces nuestra mente previsora, organizadora y controladora de acciones nos genera una incapacidad para dejar que las cosas sucedan, hasta que consigue que desconfiamos de nosotros mismos, como cuando por ejemplo tratas de acordarte de algo de lo que te acordabars cuando simplemente hay que acordarse.
Y no digo que sean necesarios el entrenamiento o la disciplina, son importantes pero cada cosa que aprendemos saldría mejor si la subordinaramos a la espontaneidad. Pues por mucho que sepamos cuando se esta haciendo u actuando se está subordinado a algo que no sabemos o no podemos controlar...pues queramos o no la cosas siguen su curso estemos o no estemos con o en ellas.

animo luis confiar en esa intuición o ese sexto sentido da cierta sensación liberadora, y para mi también es un reto

Rigaudeau dijo...

Me encanta eso de pensamiento no nacido. Está claro, para que sea sin fin no puede tener, evidentemente, final, y sólo no teniendo principio (habiendo nacido)puede ser así. Es maravilloso.

Por cierto, al parecer el maestro Bankei ya tiene una discípula...

Abrazos desde un sitio del que ya te hablaré.

Anónimo dijo...
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Rigaudeau dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rigaudeau dijo...

Pues no me extrañaría nada vaya. Supongo que esto también tiene que ver con el arte adivinatorio, el de los espías.