lunes, 7 de diciembre de 2009

Lenguaje cabrón

Es cierto que nos engañamos por palabras, pero igual de cierto que nos desengañamos también por palabras. "Es cierto que nos engañamos". Paradójica frase.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Es cierto que nos engañamos"... Que sea paradójica, creo que hace manifiesto, ¡sí!, que nos engañan las palabras, y que si intentamos desengañarnos con más palabras, entonces nos engañan otra vez...
Pongo en duda, así, que nos desengañemos con palabras. Quizá habría que matizarlo, pero me temo que toda matización volvería a hacerla con palabras...
Me veo a tentado a decir: Nos engañamos "en" las palabras, pero podemos desengañarnos "a través" de ellas...

Rigaudeau dijo...

Quiero decir que siempre cabe desengañarse sin llegar a poner otra cosa con palabras, con vocabulario, pero como dices, por medio del propio vocabulario. Niego, por ejemplo, que la naturaleza del ser humano sea la de ser egoísta tal y como la entiende Hobbes y, por supuesto, dentro de su propio sistema. Me desengaño en ese momento de Hobbes y no he puesto una nueva naturaleza humana. Siempre cabe decir, "no sé", como el buen Sócrates, si nos preguntan por la naturaleza humana, o por la propia Naturaleza. Quiero decir, que siempre cabe "jugar"(en el más noble sentido de la palabra "jugar") a "destruir la Biblioteca de Alejandría". La filosofía como algo negativo, no como algo edificante, como nos decía muchas veces el señor Duque.La creación, entonces, bien parece que no es función del filósofo. Lo que pasa es que esto me pone algo triste. Pero bueno, quizás en el caer de la mentira se vea algo nuevo,¿quién sabe? Por supuesto, el destruir por destruir es una idiotez que sólo hace que nada nuevo pueda aparecer o pasar.