domingo, 13 de diciembre de 2009

Del callar y el hablar.

La proposición 7 del Tractatus, esa famosa en la que Wittgenstein dice: "De lo que no se puede hablar, hay que callar”, siempre la había tenido por una verdad incontestable,pero ahora me resulta enormemente intrigante pues, para decir de lo que no se puede hablar, antes hay que hablar de lo que no se puede. Por tanto, esa norma ética, me parece, al menos, muy exagerada. Es como perderse la guerra constitutiva del lenguaje,esto es, el ensayo y error que conlleva pensar, actuar, hablar, hacer...
Así,simplemente, habría que decir: "aquello de lo que no se puede hablar no se puede ni callar ni hablar".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta tu blog, Luis, si señor, vamos a la par, jejeje :)
Sobre lo que dices de la proposición 7 de Wittgenstein, yo creo que tienes absolutamente toda la razón: para saber que hay algo de lo cual no se puede hablar, ha de haber ya algo hablado y de lo cual, ciertamente, se puede hablar...
Pero esto mismo que tu dices, creo que Wittgenstein lo tiene en cuanta; acércate a la proposición 6.4321: "Los hechos pertencecen todos sólo a la tarea, no a la solucion"; y ya sabes que donde hay hechos, en el Tractatus hay lenguaje, o sea: cabría decir también: "El lenguaje pertenece a la tarea, no a la solución". Además de eso, lo esencial del Tractatus es la distinción entre "decir" y "mostrar": esto que se muestra es eso de lo que no se puede hablar y de lo que hay que callar, pero ya sabes que lo que se muestra, se muestra a través de eso que se dice...
Creo va por ahí la cosa, ¿no?...
Un abrazo.

Rigaudeau dijo...

Eso es, es tremendamente paradójico. Así que, más bien parece que estamos condenados y liberados a la vez en el lenguaje. Lo uno y lo otro, pura dialéctica. No hay solución, si acaso,treguas,sospecho.