martes, 22 de febrero de 2011

Metafísica




Ocho y cuarenta de la mañana. Javier, un niño de 5 años mira embobado por la ventanilla del autobús. Esta fue la conversación:

- Javier, ¿qué haces?
- Mirando.
- ¿Y qué miras?
- Nada.

Si alguien tenía dudas o no sabía qué era la metafísica, nuestro amigo Javier nos lo ha explicado muy claramente.

lunes, 21 de febrero de 2011

La locura del coche




Hemos venido hablando en los cinco artículos anteriores de la Realidad y sus miserias, de su mentira fundacional y su engaño mundano. Pues hoy, para mostrar un sólo ejemplo de esta mentira de la Realidad —que al igual que el Dios de Santa Teresa se encuentra en todos los cacharros— nos las veremos con el coche. Con el medio de trasporte por excelencia del Estado de Bienestar. Y no crean que es casualidad que el ascenso y triunfo de este medio vaya de la mano del ascenso y triunfo del propio Sistema. Y sí, no se engañen, por más que últimamente (hace ya casi tres años) se venga hablando de la crisis del Estado de Bienestar, estas crisis no es más que el propio ajuste del Sistema para perfeccionarse, para existir más de lo que existe. Pero ya llevamos viendo algunas semanas que esa perfección no es más que un Ideal, una mentira basada en el Fin Futuro en el que Todo se pretende que sea Dinero. No nos confundamos, en este supuesto cambio de modelo (cómo si el Modelo no fuera siempre el mismo), lo que se está jugando de verdad no es el bienestar de la gente, sino del Dinero; se trata de que el Dinero se siga moviendo, que no se pare, y si para eso hay que pisotear a las gentes, acabar con el aire, con nuestros entornos, etc... da igual, en nombre del Dinero, de Dios, todo sacrificio es poco.
Y una muestra de esto que aquí venimos contando se puede entender mejor si echamos una mirada al coche. El auto (incluyendo autobuses, furgonetas o motocicletas) desde hace más o menos cien años, se ha ido convirtiendo en el modelo de trasporte más habitual para todo tipo de mercancías y personas. Y no porque esta manera de trasportes sea la más útil, la menos contaminante o la menos cara para los mortales, no, simplemente porque es el trasporte que más hace moverse al Dinero. ¿Cómo? Bien fácil. Sólo hay que pensar en la cantidad de alquitrán y asfalto necesario (derivados del petróleo) para hacer los kilómetros y kilómetros de carreteras para que estos autos circulen. O en la cantidad de gasolina y gasóleo (¡vaya! Otra vez derivados del petróleo!) necesarios para que los trastos anden por esas carreteras, sin olvidar también la cantidad de petróleo necesario para los aceites, lubricantes o neumáticos, imprescindibles para la conducción de los autos.
Bien parece que la dependencia de los autos con respecto al petróleo — que cómo bien sabemos ha acabado por llamarse “Oro negro”( Dinero en su máxima abstracción)— es bien clara.
Pero esto que puede parecer, como ya decíamos antes, un casual, es solo la expresión misma del sistema del Dinero. Así, nada mas hay que fijarse en la construcción y en la ordenación de las ciudades, y en la comunicación entre las mismas: todo está en función del tránsito de los autos. Adiós a los tranvías, a la tiendilla cercana a casa en donde hacer las comprillas del día (ahora ya compramos en las grandes superficies para diez o quince días, que al final la mayoría de las cosas se nos pasan, y que leñe, así hay que coger el coche y mover el Dinero, faltaría más), adiós también a los trenes (que nos los cambian por los AVE, que son los que llevan la prisa misma del Dinero y se pueden pagar los que lo usan, esto es, los que mueven el Dinero), adiós a las zonas de recreo próximas... Queda claro que donde el auto triunfa, que es en la mayoría de lugares del mundo, la vida cotidiana se va convirtiendo paulatinamente en un coñazo, en una molestia. Por no hablar de los atascos, las tristes sinfonías monotonales de las bocinas, y los humos, los malos humos que nos hacen respirar y que desprendemos al cabo de un ratillo de conducción por la ciudad.
Pero lo más curioso de todo esto es que, como aparecía hace poco en un diario de tirada nacional, el 80% de la contaminación de las ciudades se debe a los autos. ¿Han visto usted a algún político proponer la erradicación de los coches? Está claro que siempre es más fácil prohibirles cosillas a la gente (como fumar) y así tenerlas entretenidas con la ilusión de que de verdad se está haciendo algo. La pregunta que se me ocurre ahora es, ¿en qué tanto por ciento bajarían los casos de cáncer si no se fabricaran autos (no porque se prohibieran, sino porque nos diéramos cuenta los ciudadanos de que nos complican la vida más que hacérnosla pasar en grande)? ¿Por qué ese ataque al tabaco en pos del aire cuando lo más gordo, lo nocivo de verdad, se subvenciona constantemente? Por si le quedaba alguna duda, ya le digo yo que porque a la politiquilla actual lo que le interesa, como a los Bancos, es que el Dinero se mueva. Da igual como se mueva— de ahí la “chuminá” del “cambio de Modelo productivo”— lo importantes es que se mueva, y, ¿cómo se iba a mover si les diera a los políticos por parar de producir autos?
Así las cosas, todo apunta a que en estas elecciones, y tras ellas, todo seguirá igual por las alturas del Poder, pues bien parece que nadie irá contra el Dinero. ¿Aún se sorprende de ello?

viernes, 18 de febrero de 2011

Otra vez

Mi ración anual de amigdalitis ya está aquí. A pesar del gengibre. Toca lo occidental: montañas de antibióticos. Gracias, señor Fleming.

viernes, 11 de febrero de 2011

'Lo Energúmeno'

Podría entenderse este post como una aclaración del anterior. Si alguno no sabía qué era eso de los Cojones, aquí tenemos al Machito ibérico (cuidao, no se vaya a pensar alguno, o alguna, que está totalmente liberao del patán ibérico, no, no, y yo el primero; pero bueno, ya que he visto el camino de la liberación de la foto anterior, voy a perseverar, que diría Spinoza; aunque sé que es tan moderno esto de estar contra los Cojones, que bueno, igual alguien me confunde,o yo mismo me confundo, dios me libre)recordándonos cómo es exactamente y cuál es su hablar. Aquí tenemos el lenguaje del señor de Marbella, poseído por el Cojonudo autóctono (él no lo sabe, él se cree que él es el que es pero, simplemente, está poseído por 'lo Energúmeno'), al que le han cerrao el asador por negarse a cumplir la ley "antitabaco":"Mi negocio solo lo puede cerrar la Guardia Civil con una orden judicial. Hasta ahora he guardado las formas pero que tengan cuidado que tengo unos cojones muy grandes y estos socialistas asquerosos no me asustan". Dí que sí, Energúmeno, con dos Cojones, como los del caballo de Espartero. ¡A mi la Legión!

miércoles, 9 de febrero de 2011

¡Hasta los mismísimos... ovarios!

Bueceando por la nada virtual de interné, me he encontrao con esta foto. Y la verdad es que en principio me ha hecho mucha gracia y me ha parecido kínica (esto es, perra, salvaje, protestona), después he pensao que era lo mismo de siempre pero del revés, esto es, feminismo barato, simplón que ataca lo más tonto; y al final (por ahora, claro), sí que me ha parecido lo que mi impetus me dijo en un primer momento. Y lo reflexiono. Me parece que esta frase no quiere imponer nada, ni estar encima de nada, sólo muestra el hartazgo de lo oprimido. Mis no-ovarios oprimidos se han alegrado.

lunes, 7 de febrero de 2011

Movistar

L@s currant@s de movistar son supersimpátic@s, si encima se enteraran de algo y no me hicieran perder la pasta y la paciencia...