"La Juana"

Excelente canción de Brassens en la que nos viene a decir que "la Juana" es toda una mujer. A ésta nunca "se le pasa arroz", tiene para cualquiera.

En el camino

Vivir de tal manera que nuestro fracaso sea nuestro orgullo.

Dionisíaco

Decía la sabiduría trágica que lo mejor es no haber nacido nunca, y una vez nacido,
morir cuanto antes. Esto se ha interpretado muchas veces como un pensamiento pesimista. Pero... ¿cuándo surgió la vida? ¿Hay algo que aún no ha nacido y vive?

Mentir

¿Sabes mentir? Empiezas a saber de las pequeñas astucias que conlleva “estar en el mundo”. Eso es importante, pero no hay que dejar de preguntarse: ¿para qué miento?

Ahí está la diferencia entre una mentira cínica, esto es, de poder para el poder,y una mentira kínica, esto es, perra, popular, contra el poder.

Recogerse

No ir, no esperar nada más allá de lo que pasa, convertirse casi en piedra, decirle adiós a todo lo que se esperaba de uno, estar ahí, simplemente. ¡Qué placer! Uff, mejor no decirlo tan alto que chilla.

Elogios

Una de las evidencias que genera estar en un mundo tan mediatizado que convierte casi todo en dinero, o en producto, es la sospecha profunda sobre los elogios. Estamos tan acostumbrados a la mentira, a las segundas intenciones que, un elogio sobre algo, automáticamente entra en el saco de la mercadería. Resultado: no hay nada bueno de veras. Y eso tampoco es verdad.
No es época de elogios, evidentemente, por saturación y sustitución.

Callar

Cuando uno está rodeao de gente que piensa en las antípodas de tí, y sabes que es mejor no dar tu opinión, uno aprende a ver que la mayoría de las opiniones que tienes son de muy poco valor, tan de poco valor como las de los que están opinando y creen que están diciendo la verdad sobre el universo.
Las opiniones son para estar entre amigos y discutir libremente... Y no todas.

Confianza

"He dejado de confiar, haz lo que te dé la gana". Sabias palabras para recordar.

Voces

Cada vez soporto menos el tratar de hablar con alguien cuando se lía a voces. He observado que las voces van en sintonía con el grado de personalismo con que se toma la cosa. A mayor personalismo, mayores son las voces. ¡Madre mía! ¿Así de gilipollas me pongo cuando doy voces también?

No demos voces, nos volvemos unos energúmenos.

Optimistas y pesimistas, más de lo mismo

Me deprimen los optimistas, ¡son tan pesimistas! Me enervan los pesimistas, ¡tienen tanta Fe!