Empiezo a estar hasta las narices de eso que se ha venido llamando "amor romántico". Un poco más de respeto, un poco menos de pasión. Un poco de menos celos, un poco más de comprensión. Un poco menos de sogas, y un poco más de oídos. Un poco menos de crueldad, y un poco más de charla. Un poco más de sentido común, en definitiva, y un poco menos de atrofias amorosas.